¡RECONOCES LA ESENCIA DE TU ALMA Y LA DE LOS DEMÁS?
Si intuyes que todos los seres humanos tenemos un componente espiritual. Es el momento de reconocer la existencia de tu alma y de prenderte en la luz.
Sobretodo ¡hazlo en las adversidades existenciales!
El viernes 3 de junio hice una entrevista con la periodista peruana Elga Reátegui. Este encuentro no planeado me hizo reflexionar sobre LOS ENCUENTROS CASUALES y escribir el pequeño fragmento que está al final de la página. A continuación transcribo el hermoso comentario que me dejó en facebock.
"Conocí a Amparo Ga en la Feria del Libro de Alfafar, y de inmediato, nos caímos bien. Supe que se movía entre dos mundos distintos y aparentemente irreconciliables. Eso me animó a conocerla más. Me enteré que es psicóloga y que realizó otros estudios nada convencionales. Hoy me concedió una entrevista para hablar de su primer libro Prendida en la luz y de lo que significa la psicoespiritualidad. Pronto nuestra charla en Momentos, mi videoblog."
LOS ENCUENTROS CASUALES.
Desde mi punto de vista, la entrevista de ayer tarde nos transportó a ambas hacia un encuentro muy emotivo. El hecho de coincidir "casualmente" con una persona tan especial como Elga en tiempo y lugar exacto significa que el destino nos pone a las personas adecuadas para que nos relacionemos con ellas. Se trata de comprobar que si estamos atentos a las señales que el "azar" nos envía, es cuando se comprende qué muchos de estos encuentros no planeados, en realidad son evidentes "regalitos" del cielo. Incluso se le puede llamar "causalidad" (de causa y efecto). Lo cierto es que cuando dos almas son afines, o se reencuentran de nuevo y éstas se reconocen, resulta muy fácil fluir y dejarse llevar por esos saludables momentos.
Creo que los encuentros personales ya sean fortuitos, o planeados y donde al instante se conecta con los demás, simultáneamente también se sintoniza con la vibración del Universo.
¡Gracias Elga por ser un alma tan preciosa e irradiar esa luz!.
Desde mi punto de vista, la entrevista de ayer tarde nos transportó a ambas hacia un encuentro muy emotivo. El hecho de coincidir "casualmente" con una persona tan especial como Elga en tiempo y lugar exacto significa que el destino nos pone a las personas adecuadas para que nos relacionemos con ellas. Se trata de comprobar que si estamos atentos a las señales que el "azar" nos envía, es cuando se comprende qué muchos de estos encuentros no planeados, en realidad son evidentes "regalitos" del cielo. Incluso se le puede llamar "causalidad" (de causa y efecto). Lo cierto es que cuando dos almas son afines, o se reencuentran de nuevo y éstas se reconocen, resulta muy fácil fluir y dejarse llevar por esos saludables momentos.
Creo que los encuentros personales ya sean fortuitos, o planeados y donde al instante se conecta con los demás, simultáneamente también se sintoniza con la vibración del Universo.
¡Gracias Elga por ser un alma tan preciosa e irradiar esa luz!.
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